CASPA Y ESTRÉS: CÓMO SE RELACIONAN Y POR QUÉ EL ESTRÉS PUEDE EMPEORARLA

El estrés puede producirte un brote de caspa cuando menos lo esperas. Descubre por qué y qué puedes hacer para evitar que esto suceda

El estrés en sí no es una causa directa de la caspa. La causa directa es el Malassezia globosa, un microbio que siempre está presente en tu cuero cabelludo.

Sin embargo, se ha observado que los síntomas de estrés empeoran el problema de caspa.

Existe toda una variedad de síntomas asociados con el estrés, y algunos pueden tener efectos secundarios que pueden empeorar la caspa, entre ellos:

Exceso de calor y transpiración

Estos factores producen las condiciones ideales para que el Malassezia globosa, el microbio que provoca la caspa, se desarrolle.

Cambios hormonales

Malassezia globosa descompone la grasa de tu cuero cabelludo, llamada sebo. Esto pone en marcha el ciclo que hace que las células de la piel se desprendan y formen caspa.

Las hormonas controlan la producción de sebo. Como el estrés produce cambios en tu equilibrio hormonal, es posible que haga que produzcas más sebo.

Esto le da al microbio Malassezia globosa que vive en tu cuero cabelludo más grasa para descomponer. Por eso es posible que notes que las escamas aumentan.

Mantente libre de caspa sin importar el nivel de estrés

Si te encuentras inmerso en situaciones estresantes, preocuparte por un brote de caspa podría aumentar tu ansiedad.

Por eso, elimínalo de la ecuación: usa un

regularmente y podrás deshacerte de las escamas y evitar que vuelvan a aparecer.

Está comprobado que los shampoos de Head & Shoulders no solo eliminan la caspa sino que también te protegen de brotes futuros. Mantienen al microbio Malassezia globosa a raya, y si los usas periódicamente, tu protección estará siempre al máximo.

Aunque Head & Shoulders se ocupará de resolver el problema de la caspa, si crees que padeces de estrés crónico no dejes de hablar con tu médico para ver cómo puede ayudarte.