¿LA CASPA EMPEORA EN INVIERNO?
La caspa invernal es un problema común, pero te sorprenderá escuchar que de hecho no es causado por el invierno. De acuerdo con los dermatólogos, la caspa es una condición de todo el año. Ya que existen 3 factores que causan la caspa y casi siempre están presentes:
El hongo natural Malassezia globosa.
Sebo, los aceites naturales de tu cuerpo.
Tener un cuero cabelludo que es sensible al hongo de la “caspa”.
¿Sabías qué? La caspa se produce cuando el cuero cabelludo presenta una descamación debido al Malassezia globosa, un hongo que descompone los aceites grasos de tu cabello y cuero cabelludo, y desprende una sustancia irritante llamada ácido oleico.
Este ácido oleico provoca que la renovación de las células del cuero cabelludo se acelere drásticamente haciendo que se acumulen células muertas en la superficie de tu cabeza. El 50% de la población es sensible a este ácido, según un artículo de la BBC sobre la caspa y sus mitos¹.
Pero habrás notado que tu cuero cabelludo y cabello se resecan y que las escamas son más visibles en meses fríos. Así que necesitas cambiar tu rutina de verano para darle a tu cuero cabelludo y cabello lo que necesita este invierno. Hay otros factores que son comunes en los meses de invierno y que pueden hacer que un caso existente de caspa parezca peor. Por ejemplo:
Usar gorro: los hongos que provocan la caspa prosperan con el calor. Cuando te pones un gorro de lana, la temperatura de tu cuero cabelludo se eleva y corres más riesgo de tener caspa. De hecho, nuestros estudios han demostrado que la temperatura ideal para que prosperen los hongos que provocan la caspa es muy fácil de alcanzar.
Aire seco: durante el invierno, probablemente pases la mayor parte del tiempo adentro, con sistemas de calefacción central o calentadores eléctricos. Este tiende a ser un calor muy seco. Por ello la piel, incluso la del cuero cabelludo, puede comenzar a secarse y sentirse mucho más reseca de lo habitual. Esta falta de humedad puede hacer que el cuero cabelludo se sienta tirante, una sensación similar a la de la piel reseca de las manos o el rostro. Y, al igual que humectas tus manos, debes hidratar el cuero cabelludo.
¡Cuidado con el secador!: los secadores suelen usarse más durante el invierno, ya que con frecuencia nos dicen que no debemos salir al frío con el cabello húmedo, y no es tan fácil que se seque con el aire durante el invierno. Pero ten cuidado. El secador expone el cabello a un calor intenso y puede resecar el cuero cabelludo, lo que aumenta esa sensación de tirantez y resequedad. Lo mismo sucede con una ducha caliente. Puede que se sienta como darte un lujo en un día frío, pero el agua muy caliente puede dañar el cuero cabelludo y hacerle perder la humedad.
¿Qué puedes hacer para proteger tu cuero cabelludo en los meses más fríos?
Si estás expuesto a los factores ambientales del invierno, puedes seguir algunos pasos simples para proteger tu cabello y tu cuero cabelludo:
Paso 1: Usa un buen shampoo para la caspa cada vez que te bañes para restaurar el balance natural de hidratación de tu cuero cabelludo.
El invierno genera una falta de retención de hidratación, uno de los trabajos más importantes de tu piel es aferrarse a la hidratación esencial. Cuando tu cuero cabelludo está fuera de balance, como con la caspa, la piel dañada deja que se escape la hidratación esencial. El aire seco del invierno empeora este problema, lo que causa la caspa visible en invierno.